Viendo el mundo con un poco de locura




Jabel, ¿crees en el amor?

Categoría : Deportes Feb 14, 2016

Jabel, ¿crees en el amor? Es una de las preguntas que me han hecho ya varios de mis amigos y conocidos. Sin pensarlo demasiado respondo naturalmente un claro y hasta divertido: ¡No! Pero esta vez lo pensaré un poco más.

Hoy es un día en que muchos celebran los sentimientos, el amor, lo bonito de su atmósfera y a sus más cercanos. Hay otros tantos grinchs que se quejan de que esta fecha inventada es simple consumismo y mercadotecnia (aclaro que no soy uno de esos).

Los que me conocen de cerca saben que casi no hablo de cualquier tema relacionado con los sentimientos, simplemente no se me da. No soy la persona más sentimental que puedas conocer.

¿Por qué respondo que no creo en el amor?

Siempre esta respuesta lleva un toque de humor pero también de cruda realidad. Y es que me pongo a pensar en mis amores, desamores, ilusiones, desilusiones y hasta las friendzoneadas sufridas.

También volteo a mi alrededor y nada ayuda. Veo parejas a las que les dura más la batería del celular que el amor. Veo miradas que reflejan más ansias que amor. Veo historias donde el ego es el anillo de compromiso. Veo parejas con más sonrisas brillantes y falsas, que con sonrisas tímidas llenas de dulzura.

Una respuesta más profunda.

Después de analizar mi alrededor y decepcionarme de lo que veo y me rodea, tomo un momento para dejar de pensar. Para cerrar los ojos y comenzar a recordar, para viajar un poco en el tiempo, para comenzar a sentir y revivir viejos, pero grandes recuerdos.

Es en estos recuerdos donde puedo encontrar la respuesta a mi pregunta. ¿Realmente creo en el amor? ¡En el verdadero amor! Al instante que cierro mis ojos se viene a mi mente una lista de ejemplos vivientes de amor y lealtad. Una lista de ejemplos de los que pude disfrutar y aprender:

Maldini y el Milán: Un cuento de hadas. Su primer y único amor. Un amor de una vida que durará por generaciones. Un amor Rossonero desde la cuna hasta la muerte.
Zanetti y el Inter: Sin ser su primer amor, una vez enamorado la amó para toda la vida. Un Neroazzurri adoptado pero con un amor eterno.
Puyol y el Barça: El guerrero catalán que sufrió mil heridas por defender a su amada y ponerla en el Olimpo de la historia.
Gerrard y el Liverpool: El caballero inglés que nunca caminó solo y aún separándose de su amada nunca dejó de pensar en ella y llevarla en su piel.
Casillas y el Madrid: Aún después de recibir cachetadas «blancas» permaneció de pie con la cara al sol para besar su escudo y despedirse con un: «Hala Madrid».
Del Piero y la Juve: Cayó y decidió hundirse junto a su amor de toda la vida para levantarlo y besar a su Vecchia Signora en la gloria.
Totti y la Roma: Il eterno capitano. Su anillo de compromiso fue una banda que lleva tatuada en el brazo izquierdo hasta el día de hoy.
Rafa Márquez y el Atlas: Llenó su maleta de triunfos en lejanas tierras pero regresó a cumplir un sueño y una promesa: envejecer junto a su único amor.

Ahora soy yo quién se pregunta hacia el interior: Jabel, ¿crees en el amor? respondiéndome sin dudar: ¡Claro que creo en el amor!

Viviendo en un mundo donde los ceros en los contratos pueden más que los amores eternos aún podemos ver ejemplos como estos caballeros luchando por su verdadero amor, por sus ideales y valores. Gran ejemplo nos han dejado.

Si eres hombre estoy seguro que has sonreído al leerlo, has recordado y has vuelto a vivir lo que estos grandes del futbol han hecho por sus escudos, por sus colores y por el amor a sus instituciones. No cabe duda que sus nombres ya están escritos en el corazón del futbol (y en el de muchos de nosotros).

Si eres mujer y llegaste hasta este punto, antes que nada tengo que felicitarte por aguantar. Se que esperabas algo diferente, es más, posiblemente ya estés violentada; pero déjame decirte una cosa que es cierta: si leíste entre líneas deberías haber encontrado las características del verdadero amor: es duradero y en algunos casos eterno (Maldini y Zanetti), soporta heridas (Puyol), piensa en no dañar (Gerrard), es capaz de perdonar (Casillas), en el momento más oscuro no abandona (Del Piero), acepta el compromiso (Totti), cumple sus promesas (Rafa Márquez). Esto es amor, amor verdadero. Cuando lo encuentres lo sabrás.

¡Feliz día del amor y la amistad! Disfrútenlo y no olviden que dos días nos separan de las noches mágicas de la Champions.

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(4) comentarios

Rolando
8 años ago · Responder

¡Bravo! ¡Bravo! Por esa reflexión inductiva. ¿Me das permiso de usarla en mis clases? Y de paso, sé que siempre has creido en el amor. Solo que cuando otros te preguntan si crees en él, están pensando en otro amor. Bienaventuado tú, que desde niño conociste al Amor al que estoy seguro jamás renunciarás y tampoco él a ti.

    jmarquez
    8 años ago · Responder

    Gracias señor padre, algo le aprendí a alguien que da clases y sermones inductivos que los termina reflejando en una vida inductiva. Tienes permiso de lo que quieras.

Alex Clemente
8 años ago · Responder

Paaa, eres grande amigo, siempre lo has sido, y aunque hace mucho no te veo, eres parte de mi vida, mi gran y mejor amigo en la infancia. Dios te siga bendiciendo y ¡vaya qué eres Marquéz eh! Un abrazo Jabelin. Bendiciones

    jmarquez
    8 años ago · Responder

    Saludos mi estimado Alex, mi gran amigo desde la infancia, gracias por tus palabras. Un gran abrazo.

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