Hoy me desperté con la noticia de la muerte de Johan Cruyff, desde entonces no he sonreído como usualmente lo hago, es como si no existiera motivo alguno para hacerlo. Hoy murió uno de los más grandes genios en la historia del futbol, un personaje que creó un punto de inflexión en el deporte: un a.C y un d.C en el fútbol.

La noticia de su muerte me dejó en shock porque la última impresión con que me quedé en su estado de salud fue que le «iba ganando 2-0» al cáncer. Pero el cáncer hoy dio una remontada dramática para al final vencerlo.

Se borran las sonrisas por la noticia pero me llena de alegría al recordar su legado. A personas como estas, no se les puede agradecer de tal forma que pueda reflejar todo lo que hicieron. Y es que el legado de Johan Cruyff no fue únicamente dentro del rectángulo verde, su legado fue más allá de las canchas y llegó a nuestras vidas, a la mía.

Hace unos pocos días escribí una pequeña frase que se encaja a la perfección con estos momentos: “Una leyenda una vez que nace nunca muere”. Y es que Johan Cruyff es y será justo eso; una leyenda que nació en el Ajax, que se consolidó en la Naranja Mecánica y que dejó enseñanzas de vida en el Barcelona. Una leyenda que no morirá jamás, porque quien realmente mata es el olvido pero una leyenda JAMÁS se olvida.

Johan Cruyff fue capaz de crear e impregnar en sus equipos una filosofía que sólo aquellos que rompen con el molde pueden imaginar. Fue capaz de crear un estilo de juego que fue un parteaguas en la historia del futbol, un punto de inflexión en cómo se jugaba el deporte antes de él y cómo se juega ahora. Fue un jugador y entrenador que logró crear un a.C. y un d.C. en la historia del futbol. Un antes de Cruyff y un después de Cruyff.

A estas leyendas lo único que podemos hacer, nosotros los pequeños e insignificantes mortales, es honrarlos con la memoria; no olvidarlos nunca y tratar de vivir las enseñanzas que nos dejaron.

¡Gracias Johan!

No se a quién se le debería dar más gracias, si a los padres de Johan Cruyff por traerlo a este mundo o a Rinus Michels quien fue su padre futbolístico y co-culpable de la revolución que lograron con consecuencias hasta nuestros días. Pero lo cierto es que tenemos que dar gracias que Johan Cruyff existió.

Johan Cruyff gracias por no ganar nunca un mundial, gracias por perder aquella final del ’74 contra Alemania Federal porque ahí nos enseñaste que el ganar o perder pasan a segundo plano cuando de trascender se trata. Gracias por no tener los títulos que tuvieron tus semejantes: Pelé oMaradona. Gracias por enseñarnos que un histórico y una leyenda no se mide por sus títulos o estadísticas sino por la huella que deja en la historia y en la vida de los demás.

Lograste jugar un futbol muy simple ¡cosa difícil! Así como tú mismo lo dijiste: “Jugar al fútbol es muy simple, pero jugar un fútbol simple es la cosa más difícil que existe”. Además de lograr cambiar el rumbo del deporte.

No hay jugador o entrenador que haya influido tanto en el futbol como lo hizo Johan Cruyff (y él en ambos puestos). Ni siquiera Pelé o Maradona. ¡Gracias por todo, de verdad, gracias!

Un legado que trasciende las canchas

Además de dejar un legado futbolístico que dura hasta hoy, Cruyff fue un jugador que nos dejó un legado de vida que no morirá nunca. Johan Cruyff fue siempre “blanco o negro, pero nunca gris”. Siempre expresando sus ideas y pensamientos sin temor al qué dirán.

Algunas de sus muchas enseñanzas de vida se resumen en frases que él mismo dijo y vivió:

Liderazgo y responsabilidad: «Los jugadores que no son verdaderos líderes pero pretenden serlo culpan siempre a los demás cuando cometen un error. Los verdaderos líderes sobre asumen sobre el campo los errores en lugar de quienes los han cometido»

Lo colectivo por encima de lo individual: «Choose the best player for every position, and you’ll end up not with a strong XI, but with 11 strong 1».

Esfuerzo de equipo: «In my teams, the goalie is the first attacker, and the striker the first defender.»

Hasta siempre Cruyff

En fin… el destino quiso llevarse a Cruyff al Olimpo antes de los 90 minutos reglamentarios porque necesitaban alguien revolucionario en sus filas, alguien atrevido, con una idea de juego distinta y que deje una escuela en la eternidad. ¡Hasta siempre Cruyff!

Siempre te recordaremos porque lo que hiciste trasciende colores y generaciones. En lo personal creo que todos nos quedaremos con lo que Iniesta declara: «Me quedo con la influencia que ha tenido en el club, por lo que ha transmitido. Creo que ha sido una persona clave en los éxitos que ha tenido (el club) y sobre todo en el futuro«.

No queda más que decir: ¡Gracias Johan! y compartir un video donde el Barça le rinde un homenaje en poco menos de dos minutos. Nadie mejor que ellos para rendirle un tributo que nos deja a todos con gallina de piel.